Cuando vayáis a comprar comida, tanto sea a un supermercado, un mercado municipal, una gran superficie o a la tienda más cercana..., intentad recordar los precios de manera general y pasear un poco antes de decidir qué vas a comprar.
En una gran superficie no escojáis siempre los productos de libre servicio en el caso de carnes, pescado o embutidos. Dadle un ojo a las paradas que tienen de servicio al corte. Es posible que os encontréis alguna oferta excelente y, un plato caro, se convierta en una fiesta en casa a bajo precio.
Un buen cocinero sale a comprar porque, como en una empresa, él es el jefe de compras y debe buscar la mayor rentabilidad para su negocio y la satisfacción de sus comensales.
Nosotros debemos hacer lo mismo, intentar comprar a un buen precio y elaborar platos equilibrados y sabrosos para nuestra familia.
Siempre que vayáis a hacer caldo, de lo que sea, intentad hacer un buen caldo, lo más genérico posible para que os sirva para cualquier cosa, con una cocción en la olla a presión de 40 minutos. Después lo podéis pasar por un chino para que no queden restos o desengrasarlo, si queréis.
Mi consejo es que lo hagáis sin sal ni especias, que sea lo más genérico posible porque siempre tendréis tiempo a añadir sal, pimienta, hierbas o lo que sea cuando cocinéis lo que sea.
Insisto en que hagáis el máximo caldo posible. Es costoso el fuego y la olla durante 40 minutos, pensad a lo grande y en vuestra despensa congelada. Siempre tendrás un buen caldo casero a mano para cualquier circunstancia, un guiso, una paella, una buena sopa, etc.., más barato y más rápido.
El caldo lo podéis congelar en un recipiente por raciones o en una cubitera si necesitáis dar sólo un toque con 3 cubitos de caldo y no usar 250 ml. cuando no lo necesitamos.
Ah, recordad etiquetar lo que congeláis con lo que es y la fecha, si no os volveréis locos.
Como dije anteriormente en otro consejo, es tan importante cocinar bien como ir a la compra y saber si compras a buen precio. Ahora todos miran el precio de un ordenador o una tele pero no saben a cuánto va el calamar o la ternera.
Siempre que puedo, soy partidario de comprar piezas medias o enteras de carne si las veo a buen precio. En abril de 2020 vi el solomillo de ternera a 14€ cuando suele ir a 35€. Compré una pieza de casi 2 kilos y medio entera.
¿Qué pasa cuando haces eso? Has de hacer un poco de carnicero en casa y limpiar la carne de esos sobrantes que no interesan.
Has de utilizar un cuchillo grande y muy afilado, recomiendo uno japonés, a mí me van muy bien.
El siguiente paso es trocear a trozos grandes la carne pensando si sois 2, 3 o 4 en casa y congelarla con su etiqueta titulada y su fecha de congelación.
Cuando te la vayas a comer, déjala descongelarse a temperatura ambiente, si quieres, sácala por la noche y la pones en la nevera y, por la mañana la sacas. ¡Nunca descongeles en microondas o en el horno! Siempre natural.
Cuando la saques de la nevera estará medio congelada. Es el momento. Podrás coger tu cuchillo grande y afilado y cortar la carne uniforme y al grosor que quieras.
Ah, además el carnicero quizá te rebaje el precio porque simplemente te sirve la pieza y no tiene que hacer nada. Si no lo hace es que es un cabroncete.
El calamar que tenemos en nuestras costas es el calamar común o "Loligo vulgaris" https://es.wikipedia.org/wiki/Loligo_vulgaris
Es un molusco cefalópodo, como los pulpos o las sepias.
Yo prefiero comprarlo entero porque así ningún desalmado me intentará vender Pota u otras cosas misteriosas que viven y crecen en el mar.
En este caso os tenéis que gastar un poco de "dinerito" y comprarlo fresco y de proximidad.
Hoy en día es obligado etiquetar de dónde procede.
Huid del calamar de allende los mares ultracongelado y barato a no ser que os encante comer plástico.
En mi caso prefiero limpiarlo en casa. Es muy fácil:
Coged el calamar, le quitáis la piel con los dedos o con unos guantes de esos que ahora usamos para el COVID y estiráis los tentáculos hacia afuera.
Mirad que no quede nada de las tripas dentro del cuerpo del calamar, además de sacarle ese esqueleto que parece plástico.
Cortad los tentáculos por encima o debajo de los ojos para separar las tripas y el hígado que tiraréis a la basura. Mirad en el centro de los tentáculos para extirpar la mandíbula, es un pico parecido al de un periquito. A mí me gusta que estén los ojos con los tentáculos, al que no le guste que corte los tentáculos por debajo de los ojos.
Enjuagad todo con agua.
Ya tenéis el calamar limpio y en perfecto estado.
Una vez limpio lo pongo a congelar, aunque parezca una incongruencia, por haberlo comprado fresco.
Quizá no haga falta con unos chipirones o unos calamares pequeños o medianitos pero si compráis uno grande para hacer a la romana con unas anillas generosas es mejor congelarlo por sus fibras.
Pensad que, antiguamente, a un pulpo grande "se le pegaba una paliza" para romperle las fibras, ahora, aunque te llegue fresco de Galicia, ese pulpo se congela y no se le apaliza, el resultado es el mismo.
El resultado es que el calamar estará más tierno.
Lo dicho, si no queréis comer plástico no ahorréis con el calamar.
En este caso, al igual que con el calamar, nos va a costar un poco de "dinerito".
Tenemos que comprar el material fresco y de proximidad. Si lo veis barato vuestra compra será mala, el pescado no tendrá sabor.
Comprad las piezas más pequeñas que podáis y las limpiáis en casa. Mi pescatera me hace descuento porque le doy menos trabajo, je, je.
Es muy fácil, sólo necesitáis unas tijeras:
- Coged los "llucets" o pescadillas pequeñas y con las tijeras les cortáis las aletas dorsales, las aletas pectorales y la cabeza.
- Abrid el pescado por el vientre y sacarle las tripas y la espina intentando que os queden los dos lomos juntos.
Bueno, pues ya están limpios y listos para preparar una tapa o una cena muy sabrosa rebozándolos con harina, a la andaluza, o a la romana.
Estoy de acuerdo que es muy básico realizar una buena compra en el mercado, aunque pienso que no es una tarea fácil, porque si compras en plan económico, algunas veces pierdes en calidad.
ResponderEliminarHola, soy el creador del blog. De cuerdo contigo, aunque no sé quien eres pero te agradezco el comentario.
ResponderEliminarNo he dicho que sea una tarea fácil, requiere su tiempo. Has de saber cómo van los precios y pasearte. También estoy de acuerdo contigo que, normalmente, un precio bajo es símbolo de baja calidad y de sabor. Por ej. Yo rehuyo de un llocet de bou o pescadilla pequeña cuando vale 6€ el kilo porque no sabe a nada. La de 16 € es la buena.
Comprar bien requiere un poco de tiempo y conocer los precios de mercado.
Sólo digo que, si un cocinero hace la compra en base a esos parámetros, lo tenemos que imitar un poco con nuestras limitaciones.
Por cierto, me encanta que comentes, ojalá tenga más gente como tú en el blog.